Hino a Consolação

quarta-feira, 19 de março de 2014



Kyoko, Maestra Reiki

Llegaste con tus pasos finitos,
Como avanzando lentamente por el agua,
Caminabas dando pasos muy cortitos,
Como tanteando el terreno precavida,
Te veía pequeña, ligera, liviana,
Disminuida y desprotegida, casi inexistente,
Traías una mirada tímida y respetuosa
Y reías Espontánea, Cristalina y Sincera.

Yo, ignorante, te miraba con pena
E ingenuo te hablaba solidario.

Pero cuando clavaste tus ojos en mi cuerpo,
Y con tus manos calientes tocaste mi alma,
Cuando murmuraste tus palabras orientales
Y caminaste por mis entrañas cansadas,
Te volviste ante mis ojos sorprendidos
La piedra caliente del volcán salvaje,
La roca fuerte del océano enfurecido
Y creciste, Grande, Infinita, Destemplada.

Luis Arias Manzo

Nenhum comentário:

Postar um comentário